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¿Debería preocuparte el Síndrome de Ojo Reseco?
El síndrome de ojo reseco es una condición médica donde los ojos fallan en lubricar adecuadamente causando molestias de sequedad. En casos más serios, el síndrome de ojo reseco puede causar la pérdida de agudez visual, entre otros problemas oculares.
El síndrome de ojo reseco es una condición médica donde los ojos fallan en lubricar adecuadamente causando molestias de sequedad. En casos más serios, el síndrome de ojo reseco puede causar la pérdida de agudez visual, entre otros problemas oculares.
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El Instituto Nacional del Ojo considera al síndrome de ojo reseco un problema común que afecta a millones de adultos en los Estados Unidos. De acuerdo a la Academia Americana de Oftalmología (AAO), las lágrimas son el problema de la resequedad en los ojos. Las lágrimas son vitales para mantener los ojos húmedos. Sin embargo, las glándulas podrían producir lágrimas insuficientes o con una película lagrimal insuficiente, fallando en mantener al ojo fresco. La película lagrimal de óptima calidad posee tres capas; una capa acuosa, una capa lípida y una capa mucosa.
Cada capa lagrimal juega un papel crucial en mantener los ojos frescos. La capa lípida, por ejemplo, mantiene la superficie del ojo húmeda y suave. Por el otro lado, la capa acuosa limpia los ojos y evita la entrada de cuerpos ajenos como las partículas de arena. Finalmente, la capa mucosa ayuda a que las capas acuosa y lípida se dispersen en toda la superficie del ojo.
El Instituto Nacional del Ojo considera al síndrome de ojo reseco un problema común que afecta a millones de adultos en los Estados Unidos. De acuerdo a la Academia Americana de Oftalmología (AAO), las lágrimas son el problema de la resequedad en los ojos. Las lágrimas son vitales para mantener los ojos húmedos. Sin embargo, las glándulas podrían producir lágrimas insuficientes o con una película lagrimal insuficiente, fallando en mantener al ojo fresco. La película lagrimal de óptima calidad posee tres capas; una capa acuosa, una capa lípida y una capa mucosa.
Cada capa lagrimal juega un papel crucial en mantener los ojos frescos. La capa lípida, por ejemplo, mantiene la superficie del ojo húmeda y suave. Por el otro lado, la capa acuosa limpia los ojos y evita la entrada de cuerpos ajenos como las partículas de arena. Finalmente, la capa mucosa ayuda a que las capas acuosa y lípida se dispersen en toda la superficie del ojo.
¿Cómo se detecta esta condición?
Diferentes personas manifiestan el síndrome de ojo reseco de maneras diferentes. Sin embargo, la AAO identifica ciertos elementos como síntomas de esta enfermedad. Estas incluyen una sensación punzante en los ojos. A menudo la sensación punzante crece hasta convertirse en una fuerte irritación, los ojos se tornan rojos debido a ella, es por ello que los que padecen este síndrome tienden a tallarse los ojos sin parar. Como resultado, los ojos se vuelven llorosos y la persona puede comenzar a perder agudez visual.
El diagnosis del síndrome de ojo reseco considera un número de cosas. De acuerdo a la Asociación Americana de Optometristas (AOA), la primera prioridad es el historial médico y social del paciente. Esta fase intenta especialmente hacer notar problemas de salud que puedan informar su prognosis. Además, los oftalmólogos consideran los factores y medicamentos que podrían jugar un papel en el desarrollo de la condición.
El segundo paso en el proceso de diagnosis es la examinación externa del ojo. Los oftalmólogos ponen atención en la dinámica de los parpadeos y la estructura de los mismos párpados. Además, los especialistas utilizan amplificación y luz brillante para examinar el ojo con más detalle, como es el caso de la córnea. El proceso de diagnóstico usualmente culmina con el análisis de las lágrimas para buscar anormalidades. Si el especialista se asegura que el paciente sufre de síndrome de ojo reseco, el siguiente paso es el tratamiento.
¿Cómo es que ocurre el síndrome de ojo reseco?
La AOA reconoce cinco principales factores como las razones que causan el síndrome de ojo reseco. Ciertamente, la edad es uno de los factores más comunes. Debido al envejecimiento, la calidad y la cantidad de lágrimas que un individuo produce se reducen. El Instituto Nacional del Ojo identifica que las personas mayores a 65 años son altamente susceptibles a sufrir síndrome de ojo reseco.
Otro factor que conduce que esta condición es el género. Biologicamente, las mujeres experimentan numerosos períodos de de cambio hormonal si se compara con los hombres. Interesantemente, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) ha hecho notar que cerca del 67% de los casos de deficiencia visual ocurre en mujeres. La causa de este fenómeno se debe a que las mujeres suelen vivir más que los hombres, así como las inestabilidades hormonales.
Además, ciertos medicamentos, tales como los antidepresivos y antihistamínicos afectan la producción de lágrimas. Otros factores que causan el ojo reseco son ciertas condiciones médicas tales como la diabetes, así como condiciones ambientales tal como una exposición prolongada al polvo o al humo.
Tratamiento del síndrome del ojo reseco
Debido a que el síndrome del ojo reseco es un problema mayormente ligado a las lágrimas, el tratamiento también se enfoca en mejorar la calidad y cantidad de lágrimas. Un especialista podría optar por añadir estas (a través de gotas para los ojos) si la condición se trata de caso leve. Si el paciente falla en responder positivamente a las lágrimas artificiales, entonces el especialista podría prescribir medicinas tales como Xiidra o Restasis.
A veces para combatir el síndrome de ojo reseco requiere que el paciente cambie su estilo de vida. Algunos puntos a considerar incluye el asegurarse de dormir lo suficiente, apropiada hidratación para el cuerpo, reducir el tiempo mirando todo tipo de pantallas y evitar lugares con mucho polvo. Sin embargo, en raros casos cuando el problema resulte agudo, el especialista podría optar por insertar punctual plugs o incluso cirugía.
